Episodio 12: Girona

Para el episodio 12, mi primer reportaje,

no me ha hecho falta ponerme el traje.

No hemos madrugado y hemos cogido la autopista,

hasta que la bella Girona hemos tenido a la vista.

No puede uno pasar por Girona,

sin darle un beso en el culo a la mona.

Lo primero que encontramos es la iglesia de Sant Feliu,

justo un momento después de haber cruzado el riu.

Me dijeron que tenía que hacerme una foto en la fuente,

y lo hice justo antes de otra en un puente.

Mientras Víctor decidía si al este o al oeste,

aproveché para hacerme una foto en otro puente.

No hay que despistarse y mirar cualquier lado,

pues puede ser que no veas al tipo colgado.

Cerca del acróbata encontramos un lugar,

que nos pareció perfecto para la foto familiar.

No os penséis que hablo en broma,

cuando digo que llena de color está Girona.

Víctor también se hizo la habitual foto bebiendo,

mientras yo al cajero dinero le iba pidiendo.

Si os gusta el turismo un poco pintoresco,

podéis ver Girona en un trenecito mientras os da el fresco.

De regreso del paseo en tren,

decidimos que ir a comer nos vendría bien.

Por 9 euros, módico precio,

nos dieron de comer con mucho aprecio.

Nos sentimos fuertes después de haber comido,

y toda la muralla nos hemos recorrido.

Bajamos de la muralla justo al final,

y aparecimos cerquita cerquita de la catedral.

Os dejo una foto en la que posamos

justo en el lugar donde la visita empezamos.

Espero que os haya gustado esta historieta

del pulpito rojo que quería ser poeta.