Con el estómago lleno empezamos el recorrido por la ciudad dirigiéndonos al Teatre-Museu Dalí, cita obligada si visitas Figueres. El precio de la entrada es de 12€ para los adultos y los 3 niños entramos gratis. La entrada incluye la visita a la exposición Dalí-Joies.
Nada más entrar, una señora con poco pulso nos hizo la foto familiar en el patio central del museo delante del impresionante Carro-naval de 1978 del que os dejo un par de fotos más.
Pasamos al escenario del teatro donde no sabemos qué destaca más, la cúpula de cristal, la gigantesca pintura del escenario o el retrato de Gala desnuda mirando al mar, que visto a 20 metros se transforma en el retrato de Lincoln.
Antes de llegar a otro de los rincones más conocidos del museo disfrutamos de varias salas con obras del genio y de las que os dejamos una pequeña muestra.
La sala de la que os hablábamos es la Mae West. Se accede a un salón con un sofá, una chimenea y dos cuadros que, vistos desde un pequeño mirador, se transforman en el rostro de la famosa actriz.
Algunas salas más tarde llegamos a la llamada "Palau del Vent" coronada con otro impresionante óleo en el techo y donde podemos ver otro de los cuadros más famosos, "Galatea de las esferas"
En el apartado "fotografías" ahí, a la derecha, podéis ver muchas más del museo pero ahora toca continuar con nuestro paseo por Figueres con la típica foto refrescándose en la fuente.
Hicimos una breve visita a la exposición permanente Dalí-Joies, impresionante colección de extravagantes y curiosas joyas diseñadas por Dalí como un corazón que late.
Dejamos ya a Dalí para dirigirnos al Museu del Joguet de Catalunya aunque antes observad la fachada del teatre-museu con sus huevos y sus panes.
El Museu del Joguet fue inaugurado en 1982 y en él hay más de 4.000 piezas expuestas. Muchos de los juguetes pertenecieron a personalidades conocidas y hay fotos al lado para situar en contexto a algunos de ellos.
Tras la visita a este museo, dedicamos el resto del día a pasear por la zona comercial de Figueres, por la Rambla y alrededores.
Vimos el teatre Jardí, de 1914, la plaça de la Palmera, el ayuntamiento y la peculiar fachada del Hotel Plaza Inn.
Se acercaba la hora de la cena y finalizamos la jornada en el Setrill d'Or, una pizzería con 36 años de experiencia y donde comimos con una relación calidad-precio excelente.
Os dejo con unas fotos simpáticas de dos imitaciones de Víctor y de un pedazo de la carta del Setrill d'Or de hace 35 años.
- Phineas y Ferb también estuvieron en Tarragona.
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